Esta semana comienzo mis clases de comediante. Sí, lo has leído bien, ¡comediante! Quiero ayudar a la gente a reír y, al mismo tiempo, aprender a reírme de mí misma . Creo firmemente que muchos de los problemas que enfrentamos surgen cuando nos tomamos demasiado en serio, cuando pensamos que los demás tienen que tomarnos en serio todo el tiempo. ¿Has notado lo desagradable que se siente cuando alguien no te toma en serio? ¿Y qué pasa cuando alguien se ríe de ti? Se siente terrible, ¿verdad?
Sin embargo, la realidad es que no podemos controlar cómo los demás nos perciben. No podemos pasar la vida diciendo: “Tómame en serio, no te rías de mí.” Entonces, ¿qué tal si en lugar de resistirnos, nos unimos a la risa? Pero no una risa de burla o desprecio, sino una risa de juego y ligereza. Después de todo, todos estamos jugando en esta escuela llamada vida. Tenemos dos opciones: aprender con cara seria o aprender riendo. Yo elijo la risa. Me gusta reír, así que ¿por qué no aprender a reírme de lo que me pasa?
Hay muchas cosas en mi vida que desearía que fueran diferentes, y también en la vida de quienes amo. Pero, ¿qué tal si mientras trabajo en cambiar esas cosas, me río en el camino? Mientras las cosas mejoran, habré disfrutado el proceso.
La Risa Como Herramienta de Crecimiento
Aprender a reírte de ti mismo es una de las lecciones más valiosas que puedes incorporar en tu vida. La vida está llena de oportunidades para reír, solo necesitas estar abierto a verlas y dejar que tu ego se haga pequeño, lo suficiente para que puedas ver lo graciosa que es la vida.
Recuerdo una vez que estaba con una amiga, contándole sobre una discusión que había tenido. De pronto, mientras hablaba, me escuché a mí misma desde un lugar de increíble gracia, y exploté en una gran carcajada. Empecé a ver la situación con una perspectiva diferente, y mi amiga comenzó a reírse conmigo. Juntas reímos de lo que le había contado, y luego ella recordó algo similar que había hecho y también comenzó a reír. Pasamos tanto rato sentadas, riendo de nosotras mismas, de nuestras historias y de cómo a veces podemos ser tan serias en situaciones que, en retrospectiva, resultan bastante cómicas.
Una Nueva Perspectiva: La Vida es Más Graciosa de lo que Imaginamos
Te invito a que observes tu propia historia, ahora mismo. Mírala a través de los ojos de la risa, y verás que la vida es mucho más graciosa de lo que imaginas. No la tomes tan en serio, porque al final, todos estamos de paso. La risa no solo nos ayuda a liberar tensiones, sino que nos ofrece una nueva perspectiva, una que es ligera, divertida, y llena de posibilidades.
Así que, ¿por qué no empezar a reírnos más de nosotros mismos? Al hacerlo, no solo hacemos la vida más llevadera, sino que también nos conectamos con los demás de una manera más auténtica y humana. Porque, al final, todos estamos aquí para aprender, y qué mejor manera de hacerlo que riendo en el camino.
